ARTÍCULO FINAL
INTRODUCCIÓN
En el presente artículo voy
a realizar un recorrido por los bloques de la asignatura a modo reflexivo y
recordatorio. Pero antes de empezar con la reflexión de cada uno de los bloques
he de reconocer que al principio el nombre de la asignatura, por sí sólo me asustó.
Sin querer me hizo recordar aquellas clases de Literatura tediosas de mi
anterior etapa como estudiante, “lo que se avecina no es nada halagüeño” –pensé.
Pero afortunadamente me equivoqué. La forma en que hemos trabajado la
asignatura, creando nuestro propio blog,
autónomos pero no solos. Siempre acompañados de nuestra guía Irune, sus
comentarios y los comentarios de nuestros compañeros, tan enriquecedores y
motivadores como necesarios. Es una de las
claves del éxito de esta asignatura. Así como las horas de trabajo y el esfuerzo invertido por el
binomio profesor alumno, han hecho posible el progreso y han dado su fruto.
BLOQUE
I. LITERATURA INFANTIL.
Para entender el concepto
Literatura Infantil y Juvenil voy a hacer hincapié, según se indica en los
apuntes del módulo docente, en que no es una literatura menor sino un género
más dentro de la literatura. Por lo tanto la calidad debe ser igual para el
adulto que para el niño, ya que la diferencia se encuentra en la vinculación
con los intereses y necesidades del niño. Esto lo he aprendido con la
realización de la actividad del bloque I, a través de la documentación
complementaria del módulo docente: “Evolución de los intereses del niño en
relación con la Literatura” (Francisco Cubells), “Características de los
cuentos según la edad y etapa del desarrollo lector (Centro de Orientación de Lectura.
MEC. Años 90). Con la realización de la actividad del bloque I, he podido
comprobar que este material es esencial a la hora de acertar o no en la
elección de un libro. He empezado a ponerlo en práctica desde casa, y creedme,
ha sido un acierto.
Algo que me ha sorprendido
satisfactoriamente es que los límites entre los grupos de textos infantiles,
juveniles y de adultos son muy flexibles; he disfrutado con la lectura de
textos considerados infantiles y he descubierto textos infantiles realmente
fascinantes. Antes del estudio de esta asignatura, la adecuación de un libro a
la edad de los lectores era la indicada por la editorial. Me daba la impresión que
leer un texto si no te encontrabas en el rango de marcado por la editorial es
que no lo estás haciendo bien.
Otro descubrimiento
importante ha sido la delgada línea entre Literatura y Paraliteratura, que como
futuros maestros tenemos que saber distinguir. Tener en cuenta que siendo la Literatura el arte creado con palabras
y su objetivo primordial la creación de un objeto artístico en sí, no está
creada para enseñar ni para inculcar pensamientos o valores. Lo que no
significa que no pueda enseñar, provocar una reflexión profunda en el lector o
plantear cuestiones morales.
Como conclusión, la
realización de la actividad y el artículo de este bloque, ha requerido un
proceso de investigación y reflexión que me han ayudado a tomar conciencia de
la importancia de ponerse en el lugar del lector para comprender su mundo de percepciones
e intereses y así poder proponer lecturas adecuadas y motivadoras.
BLOQUE
II. TEXTOS FOLCLÓRICOS
Este bloque me ha resultado
muy interesante. He aprendido mucho sobre cuentos y me ha ayudado a aclarar
conceptos equivocados que sobre los textos folclóricos.
El primer concepto erróneo
que he clarificado es que los cuentos folclóricos no pueden considerarse
literatura para niños originariamente, sino de grupo o de familia. Así como la función principal de estas
manifestaciones literarias: la lúdica.
Que eran contadas “al calor de la lumbre” para recordar realidades que se
narraban como cuentos y cuentos que se narraban como verdades.
l
Me he dado cuenta de otro
error que yo también compartía y es que no
debemos confundir “moraleja” con “enseñanza moral”. La moraleja tiene el
fin de explicar y enfocar la comprensión de la totalidad del texto. Sin embargo
la enseñanza moral puede encontrarse en diversos lugares de la historia y cada
cual puede aplicarla a su realidad. Me encanta el ejemplo que se menciona en
los apuntes del bloque sobre la investigación con un grupo de niños de 5/6 años,
los que no habían escuchado el cuento de Los Tres Cerditos y los que se lo
habían contado y trabajado en el aula. Fantástico ejercicio de reflexión.
La oralidad como
característica fundamental del texto folclórico hace imprescindible recordar
una regla de oro para el maestro: los
textos folclóricos son para contar y cantar; los textos de autor, para leer.
Tras la experiencia de
escuchar a Irune en el cuentacuentos, desterré el error de que a los niños que
saben leer ya no se les cuentan cuentos. La actividad del bloque II: el cuentacuentos,
la adaptación del mismo por parte de los alumnos y compartirlo después en el blog,
me ha hecho tomar conciencia de la importancia de incluir este tipo de
prácticas en el aula. Jamás habría imaginado lo motivadora y enriquecedora que
puede llegar a ser. Es una actividad que como futura maestra creo que se puede
realizar en una clase de Primaria. Siempre desde el rigor y aplicando los
conocimientos aprendidos: mantener el esquema general de los cuentos
folclóricos en las adaptaciones y respetando siempre los aspectos fundamentales
del original (La morfología del cuento. Vladimir Pro).
En cuanto a la poesía
folclórica infantil me ha llamado la atención su enorme valor didáctico. Estos
poemas fomentan la memoria, la creatividad y rompen esquemas y convenciones. Lo
que hace de este género la forma más evidente como llamada a la reflexión.
En definitiva, es importante
no sólo conocer la literatura folclórica sino saber transmitirla a los alumnos
de la forma más adecuada. Los maestros no debemos explicar moralejas ni enfocar
la comprensión del texto, sino dejar el mensaje libre para que el alumno lo
aplique a su realidad a partir de su propio esquema de valores.
BLOQUE
III. LITERATURA ESPAÑOLA Y EDUCACIÓN LITERARIA.
La historia de la Literatura
española no es objeto de aprendizaje a lo largo de la Educación Primaria. En
esta etapa el estudio de la Literatura se
centra en poner en contacto al alumno con la “gran literatura” trabajando
en el aula fragmentos teatrales, narrativos y poemas de los grandes autores
para ir cimentando poco a poco las bases de su educación literaria.
La literatura es un lenguaje de signos que se diferencia de
otros sistemas por la literalidad, es decir la capacidad de generar nuevos signos receptores. El
texto literario es un acto social basado en la comunicación y como tal presenta
los mismos elementos (emisor, receptor, mensaje, código, canal y referente),
aunque se proyecta en dos contextos
diferentes: uno el que une al emisor y al mensaje, y otro que acoge al
mensaje y a cada uno de los receptores. De ahí múltiples posibilidades de literalidad.
El mensaje no es efímero y es susceptible de interpretaciones y de generar
nuevos signos. De ahí que los maestros, al presentar la literatura clásica a
nuestros alumnos debemos respetar el
nivel de comprensión del niño y valorar su propia interpretación de los
textos. El receptor es el verdadero protagonista de los textos. Paúl Valèry
decía que “la literatura la crea el lector”.
La actividad de este bloque consiste
en programar una semana cultural en base a un autor o a un movimiento literario.
Se trata de diseñar una actividad de carácter lúdico-didáctico donde los alumnos
aprendan, disfruten y compartan sin olvidar que debemos trabajar los objetivos
del currículo.
Esta propuesta ha sido más
que el trabajo individual de un futuro maestro, ha supuesto el proyecto global
de un centro, ya que en él se engloban actividades y objetivos generales y
específicos de toda la etapa de Primaria y todos los “tutores” nos hemos
coordinado y organizado para desarrollar este proyecto común.
En mi opinión, la semana
cultural es un recurso muy útil para ampliar la cultura literaria de los niños
con actividades motivadoras y creativas,
lo que les va a incitar a querer
aprender y les va a acercar al autor o a la obra.
Sostengo que para ello son
importantes las actividades que ayudan a
interiorizar al alumno lo aprendido, como las actividades de conocer su
vida y ponerse en la piel de Bécquer, la visita a Sevilla siguiendo sus pasos,
la propuesta de actividades creativas y personales como el concurso de poesía y
la escenificación de unas de sus obras que hicieron los alumnos del sexto. Todo
ello implica una inmersión y un acercamiento a la obra, al personaje y a la
época.
Llevar a cabo esta actividad
para hacer tan atractivo el acercamiento de los alumnos a la literatura clásica
española, ingeniando actividades divertidas y motivadoras ha supuesto un arduo y
laborioso trabajo de investigación, imaginación y contextualización. Pero el
resultado pone de manifiesto lo enriquecedora y gratificante que ha resultado
la experiencia.
BLOQUE
IV. ANIMACIÓN A LA LECTURA.
La lectura, el trabajo y la
reflexión de este bloque de la asignatura me ha ayudado a aprender el verdadero
significado de “leer” que no es sólo ver y descodificar lo que está escrito. Una
experiencia lectora es mucho más, es interiorizar, comprender e interpretar en
un acto íntimo y espiritual.
La función principal del
maestro a la hora de trabajar la lectura en el aula es sobre todo avivar el
deseo lector en los alumnos, despertar en ellos la pasión y el placer por la
lectura.
A lo largo de la asignatura
hemos aprendido los aspectos esenciales que debe tener en cuenta un maestro
para la animación a la lectura. El primero lo vimos en el bloque I, ¿qué leer? Es esencial conocer las características
de los alumnos, sus gustos e intereses. En mi experiencia como estudiante es
algo que mis maestros no tenían en cuenta a la hora de elegir e imponer textos
que no tenían nada que ver con mis intereses. Y, por si eso fuese poco, después
de la lectura había que rellenar una ficha tediosa para comprobar si habíamos
leído y comprendido el texto.
¿Cómo
leer? Una de las prácticas negativas que se siguen cometiendo
en las aulas es seguir una lectura en grupo. A lo largo de la asignatura hemos
aprendido que la lectura es un acto íntimo y espiritual por lo tanto, en el
aula la lectura silenciosa a nuestro
ritmo, adaptada a nuestro estado de ánimo.
La realización de la
actividad de este bloque me ha resultado muy interesante y valiosa. Con el
desarrollo de la misma se pone de manifiesto la importancia de aspectos claves
para que la animación a la lectura sea un éxito y que los alumnos alcancen el
auténtico placer lector. Aspectos a
tener en cuenta en el desarrollo de estrategias: la preparación y el entusiasmo del animador, el conocimiento de la
realidad de los participantes y el ambiente más propicio para el encuentro con
el libro.
BLOQUE
V. CREACIÓN LITERARIA.
La creación literaria es un
aspecto de la literatura que no se trabaja a menudo en el aula y cuando se
trabaja no suele hacerse de la forma correcta.
Son varios los errores que
he desterrado con el desarrollo de este bloque.
Uno de ellos, ha sido
descubrir que el tan repetido término “redacción” no define nada. En mi futuro
como docente lo tendré muy en cuenta a la hora de pedir a los alumnos un
ejercicio de creación literaria.
Otro error desterrado,
aunque este lo sospechaba, es que los actos de creación no son evaluables ni
calificables, como tal acto de creación es perfecto. En este sentido y con la
realización de la actividad he tomado conciencia que si proporcionamos a los
alumnos las herramientas útiles como son los apuntes del módulo docente, cualquiera
de ellos sería capaz de realizar una creación literaria perfecta.
En cuanto al desarrollo de
la actividad me ha resultado muy interesante y formativa la idea de incentivar
la creatividad en prosa, verso y dramática como modelo y ejemplo para que sirva
de orientación a los alumnos. He de reconocer que a la hora de crear en verso
me cuesta separar este concepto de la rima.
Es todo un acierto, la idea
de materializar las creaciones propias a partir de materiales sencillos y baratos
e incorporarlo a la biblioteca de aula. Un paso más en el acercamiento de la
literatura a alumno.
La lectura y reflexión de
este bloque me resulta esencial para tomar consciencia de lo importante que es
incentivar el desarrollo de la imaginación y la creatividad en el niño.